lunes, 29 de marzo de 2010

Comenta la Lic. Psic. Aída Miraldi

Lic. Psic. AÍDA MIRALDI*

“Donald Winnicott es, sin duda, una de las figuras más interesantes del psicoanálisis como constructor de una teorización cuya marca de fábrica es la originalidad, la fineza para detectar los matices complejos, lo paradojal y lo contradictorio. En nuestro país, fue el Dr. Luis E. Prego quien introdujo sus ideas y dio forma, junto a las autoras y otros integrantes, a la Fundación Winnicott dedicada al estudio y difusión de sus ideas.
El espíritu de Winnicott recorre este libro, cuya primera sección sirve como introducción al texto. En una serie de capítulos se recogen aportes provenientes de autores de Brasil, Argentina, Uruguay y Chile. Completan el volumen una presentación de las autoras y una emotiva recordación de la figura de Prego debida a Alicia Baranda.
Desde Argentina el Dr. Painceira subraya la libertad como un bien a ser conservado y marca su desconfianza ante cualquier intento de manipulación o adiestramiento del ser humano. El Dr. Outeiral (Brasil), apunta a la importancia del Prof. Luis E. Prego en la difusión de las ideas de Winnicott en su país, influencia que no ha cesado de crecer desde 1968. Desde Chile, la voz del Mag. Psic. J. Coloma, hace jugar la paradoja winnicottiana acerca del origen de las cosas, relacionándola con la práctica analítica dirigida a considerar tanto lo obvio como lo complejo. Ejemplifica este pensamiento estableciendo un contrapunto con la conocida frase de Jacques Lacan “no hay relación sexual”.
Las restantes secciones abordan buena parte de los temas del universo winnicottiano, constituyéndose así en una esclarecedora exploración de este universo. En efecto, “Teoría” agrupa trabajos que examinan lo paradojal, la creatividad, el origen y la función de la agresividad, la bisexualidad, el anclaje de la psique en el cuerpo.
“De la elocuencia de los cuerpos” discurre acerca de los modos de comunicación iniciales del ser humano, en la díada madre bebé, modos en los que predominan los aspectos no verbales que se mantienen en las comunicaciones entre adultos.
Para desarrollar la conciencia y poder significar las señales que emite, el bebé necesita de los cuidados y el sostén materno; este proceso de personalización, de creación de un self, requiere que entre ambos predominen los momentos de encuentro y que los ocasionales desencuentros no tengan un peso excesivo. Si es excesivo, la psique no consigue anidar confortablemente en el soma y emergerán distintas perturbaciones. A modo de ejemplo, las autoras analizan el transexualismo, la compulsión a la reconstrucción corporal por vía de cirugías plásticas, y la escisión del pensamiento que se observa en algunos pacientes esquizofrénicos. Ellas consideran al transexualismo como fruto de una construcción defensiva -falso self- determinada por fallas en los cuidados que afectan la constitución del self que han impedido la integración de los aspectos masculinos y femeninos. En la transexualidad está en juego la identidad. La posibilidad de la disociación psique soma incide en el rechazo de lo masculino o de lo femenino.
Utilizando el concepto de “delirio estético” (S. Abadi) proponen conceptualizar un mecanismo autocurativo de tipo psicótico: el fracaso de la habitación del cuerpo que determina un intento de reconexión, un ocuparse de él pero desde lo externo. Las cirugías constituyen así un intento destinado al fracaso que deja una secuela de vivencias de despersonalización y relanza al sujeto a una búsqueda sin fin, siempre frustrada y frustrante, signada por el uso de una “sobredosis imparable de los recursos estéticos”.
El hipercrecimiento mental puede ser otro recurso ante la desconexión psique soma, tal como suele verse en algunos pacientes esquizofrénicos. “Los sabido no pensado” (C. Bollas), constituido por lo que perdura en el infans de los intercambios preverbales y operativos entre él y sus padres y portador de huellas del inconsciente parental, les permite a las autoras del libro pensar los efectos de su transferencia sobre el analista, en tanto el concepto de la enfermedad psicosomática como técnica de supervivencia psíquica (J. McDougall) las guía hacia los actos síntoma, sustitutivos de la elaboración mental y facilitadores de la descarga de tensiones excesivas o desbordes afectivos.
“Bisexualidad originaria, mito y lenguaje” acerca elementos para pensar en lo masculino y lo femenino pre-sexual y originario en hombres y mujeres así como la creatividad en ambos sexos. Teniendo presente que en la conceptualización winnicottiana “femenino puro” y “masculino puro” “son abstracciones teóricas”, la primera se adscribe al ser, “lo propio, lo centrípeto,… el núcleo del verdadero self”; y dado que la segunda abarca el hacer, lo “centrífugo, la discriminación yo-no yo, lo intermitente propio de la acción”, las autoras rastrean apoyos para esta hipótesis en los mitos y el lenguaje.
En “¿Adán y Eva? ¿Eva y Adán?” la elaboración grupal entrelaza hallazgos de la embriología, mitos y frescos aportes sobre el funcionamiento del propio grupo de investigadores (integrado por numerosas mujeres y un solo hombre) desplegando y contrastando la teoría de la evolución psicosexual freudiana y la de Winnicott.
En otra faceta de la teoría, la que aborda la relación individuo sociedad, Winnicott también realizó aportes para pensar la compleja interfase entre uno y la otra. “Moralidad, Superyo, Delincuencia, Democracia” hace jugar la idea de una “moralidad primaria innata” que surge si el adulto respeta el derecho del bebé de ser fiel a sí mismo. Aquí sorprenden los puntos de vista de Winnicott acerca de la democracia, sus análisis sobre “qué” se vota y la relación que establece entre la tendencia dictatorial y la función materna.
Entre los textos que integran la sección “Técnica y Clínica”, el artículo “Función del psicoterapeuta según la teoría de los objetos” recorre los posibles lugares de éste -como objeto subjetivo, transicional u objetivamente percibido- y los distintos tipos de relación e interpretación acordes en cada caso.
Dos trabajos sobre el pensamiento de C. Bollas, cuya teorización de la normopatía resulta útil en nuestra práctica cotidiana, cierran el texto.
“¿De qué hablamos cuando hablamos de Winnicott?” constituye un viaje a la galaxia de uno de los autores psicoanalíticos cuya vigencia se ha mantenido, conducido por guías conocedoras, capaces de suscitar en el lector interrogaciones y también polémicas”.**

*LIC. PSIC. AÍDA MIRALDI
Miembro de la Asociación Uruguaya de Psicoanálisis (APU). Integrante del Equipo de Redacción de la Revista “Relaciones” (Uruguay).

**Revista Relaciones N° 310 - Montevideo, Marzo de 2010 – Sección Con Textos – Miraldi, Aída - ¿De qué hablamos cuando hablamos de Winnicott?

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